En estas fechas todos nos movemos en el complicado equilibrio entre disfrutar de la amplia oferta gastronómica navideña, habitualmente rica en grasas y azúcares, y mantener una alimentación saludable.
Como solemos decir en este blog, disfrutar también forma parte de vivir una vida saludable, por lo que saborear los típicos dulces navideños entra dentro de nuestras propuestas para lograr tener la mejor Navidad, pero obviamente no insto a los lectores a consumir dichos manjares sin control, olvidando el resto de alimentos que los médicos solemos recomendar.
Se trata pues de lograr, como decía al principio, el equilibrio.
Para ello os propongo tres claves:
- ORGANIZACIÓN
Lo primero es concienciarse de que el “un día es un día” vale solo para los días clave.
Estos días nos llevan a estar desde mediados de diciembre hasta el 6 de enero con fechas señaladas en nuestros calendarios. Es importante, por tanto, mantener una alimentación equilibrada el resto de los días y para ello conviene planificar el menú de al menos las dos semanas más críticas, para asegurarnos de que así es.
Planificar el menú nos ayuda a mantener la adecuada proporción de legumbres, pescado, carne, frutas y verduras y compensar así los excesos de esos días clave.
Además, la organización nos ayudará con otro de nuestros objetivos: que no sobre comida que debamos guardar y consumir otro día que no sea de los señalados.
Por último, tener todo más organizado nos restará stress y con ello podremos disfrutar más y mejor de unas Navidades saludables.
- CUIDAR EL MENÚ DE LOS DÍAS ESPECIALES
Evidentemente se trata de días especiales y el menú también lo será; pero algunas pequeñas claves nos ayudarán a mejorarlo desde el punto de vista metabólico, sin que deje por ello de ser un disfrute al paladar.
- Las bebidas: los refrescos siempre sin azúcar, el alcohol con moderación y no olvidar poner jarras de agua en la mesa.
- Los aperitivos: suelen ser muy apetitosos y a la vez muy calóricos. Incluir ensaladas nos ayudará a incluir antioxidantes. Una buena idea es servir los aperitivos en los platos individuales en lugar de cogerlos del centro; para hacernos más conscientes de la cantidad que estamos ingiriendo.
- El plato principal: mejor pescado que carne y la mejor manera de cocinarlo, al horno.
- El postre: lo recomendable sería tomar un trozo pequeño del postre dulce y completar con una ensalada de frutas.
Una clave a tener en cuenta, es que no merece la pena no almorzar el día clave, para poder disfrutar de la cena y compensar así con el objetivo de no ganar peso. El efecto será el contrario, se llegará con más hambre y se ingerirán por tanto más alimentos en esa cena, los cuales en su mayoría serán ricos en grasas y azúcares y pobres en antioxidantes.
- ARMA INFALIBLE
Cumplamos o no todos los consejos anteriores, el ejercicio nos aportará un extra para cuidarnos en estas Navidades. Nos ayudará a eliminar los excesos alimentarios y a reducir stress. Hacer deporte no tiene por qué ser un propósito para 2018, cualquier día es bueno para comenzar.
Espero que estos consejos les ayuden a pasar unas felices fiestas.
Feliz Navidad y próspero Año Nuevo